El montaje de diferentes partes de un puzzle, sirve como ejercicio de asociación, visión espacial y percepción del tiempo.
El juego propone la combinación de una serie de elementos para conseguir formas diferentes, que reunidas se convierten en un todo.
Juntando, añadiendo, montando o desmontando se estimula la experimentación y se descubre la capacidad de crear, imaginar soluciones y superar retos.
La precisión, la atención y la paciencia, la capacidad de orientación y organización espacial, así como la creatividad, son algunos de los beneficios educativos de este tipo de juegos.
Son juegos que evolucionan y varían con la edad, adaptándose a la capacidad de manipular y de representar de los niños.